Capítulo 941

Inés, por supuesto, no podía permitir que Falric supiera que estaba confabulada con Alarico para todo esto. ¡Ellos eran hombres de Alarico! Ella sonrió con malicia y dijo: —¡Todos estos son personas que contraté con mi propio dinero! —¿Contrataste a todas estas personas? Al ver la expresión de duda en el rostro de Falric, Inés desvió su atención: —Falric, ¿olvidaste lo que acordamos previamente? ¡Tenemos que rescatar a Samuel! ¡Hoy debemos darle como sea una lección a esta señorita Camila! Falric aceptó, disipando las sospechas en su corazón. Inés dijo: —¡Llévensela! Camila sintió un presentimiento funesto y luchó con todas sus fuerzas por zafarse. —¡Malditos, suéltenme! ¡Lo que están haciendo es ilegal! Falric, sé que en el fondo de tu corazón no eres una mala persona. ¡No puedes permitir que Inés me lleve! ¿Sabes qué? Yo ya... No alcanzó a decir que estaba embarazada, porque Inés le lanzó una rápida mirada a los guardaespaldas vestidos de negro, quienes de inmediato le taparon la boc