Capítulo 970

Pero pronto miró la bandeja de frutas. —Pero quiero comer un poco de fruta. Samuel preguntó: —¿Cuál quieres comer? Camila respondió: —Quiero uvas. Samuel extendió sus largos y definidos dedos y tomó una uva grande. Camila extendió la mano para tomarla. Pero Samuel no se la dio; en cambio, con esmero, le quitó la piel a la uva y luego acercó la pulpa directamente a la boca. —Abre la boca. Él mismo le dio de comer a Camila. Camila se sorprendió, pero abrió la boca y se la comió. Samuel preguntó: —¿Está rica? Camila asintió. —Está agridulce, muy rica. Samuel peló otra uva. Los jóvenes ricos presentes no pudieron evitar bromear. —Señor Samuel, vinimos al bar a divertirnos, pero parece que esta noche no habrá fiesta; estás muy ocupado cuidando a tu pequeña embarazada. —Señor Samuel, sí que eres un buen esposo y un gran papá. Falric, Inés y Paula solo podían mirar, y pronto Paula comentó: —La señorita Camila sí que tiene suerte, embarazada y todo. Camila miró a Paula. —Estar embarazada tambi