Capítulo 128

Wendy estaba tan sorprendida ante lo que acaba de suceder frente a sus ojos que la llave que estaba en su mano cayó al suelo, haciendo un sonido retumbante. Wendy la recogió a toda prisa, pero sus ojos estaban fijados en él. La expresión de Charlie no cambió en absoluto. No la saludó. Comparado con la reacción de sorpresa en el rostro de Wendy, él estaba completamente tranquilo, como si fuera algo de todos los días para él aparecer aquí y abrir la puerta del espacio al lado de Wendy. Después de sacar la llave, Charlie entró. Wendy se quedó inmóvil, aturdida. La puerta opuesta ahora estaba cerrada y lo que vio antes de que él la cerrara fueron sus ojos profundos. El pasillo era ahora silencioso, por lo que tuvo que darse la vuelta y cerrar la puerta. Wendy hizo algo muy tonto. Se pellizcó la mejilla derecha con fuerza y sintió un dolor repentino. Ahora estaba segura de que no era un sueño. Charlie realmente se mudó a la casa de enfrente. Resultó que él era el hombre rico del que hablaba