Capítulo 47

En poco tiempo, una olla de fideos humeantes estaba lista. Wendy apagó la cocina de gas. Al girar se asustó al ver a Charlie parado ahí. "Uh, Sr. Hong", dijo rápidamente pensando que estaba en su cocina. "¿Tienes hambre? He preparado muchos fideos. ¿Quieres probar?”, le preguntó. "Está bien”, Charlie respondió. Después de eso, se sorprendió un poco de sí mismo. Al parecer no tenía la costumbre de desayunar desde que su madre murió hace muchos años atrás. La mayoría de las veces tomaba una taza de café negro sin azúcar ni leche por la mañana. El sabor amargo del café recorría su garganta hasta llegar a su estómago y eso lo animaba. Charlie sacó una silla y se sentó delante de un plato humeante de fideos. "¿Cocinas a menudo?", le preguntó levantando su mirada. Por la forma en la que cocinaba se podía ver que era muy buena para eso. "Sí", asintió Wendy, que estaba sentada frente a él, y explicó: "Mi abuela a menudo me decía que era mejor cocinar tu propia comida, porque la comida