Capítulo 396

Luisa levantó la carpeta de documentos en su mano. —Señorita, vine a verlo por un asunto serio, no era lo que usted pensaba. Teresa soltó sonrió con sarcasmo y la miró con desprecio. —Si de verdad era un asunto serio, ¿por qué no hiciste una cita con anticipación? No me digas mentiras. Sé que estabas fingiendo tener algo importante solo para que te dejara pasar con esa carpeta. Ese sucio truco ya no sirve, todo el mundo lo ha usado hasta el cansancio. Luisa lo entendió todo. Resultó que numerosas mujeres usaban la excusa de un asunto serio solo para venir a ver a Andrés. Por eso la recepcionista estaba tan alerta. Pero Luisa no se molestó; más bien, le pareció que aquella señorita era muy responsable con su trabajo y su manera de hablar le resultó bastante entretenida. A Luisa le pareció algo divertido, y le dieron ganas de bromear un poco con ella. —¿Oh claro? ¿Lo entiendo ese truco ya está pasado de moda? La recepcionista frunció los labios y dijo: —Claro que sí. Ya una vez me engaña