Capítulo 10 Parásito difícil de matar
Después de su ruptura, Jaime me envió un mensaje de disculpas.
—Norma, me cegó su dulce veneno, seguro que puedes perdonarme, ¿cierto?
Parece que incluso años de amor profundo no pueden resistir los intereses reales.
Mi padre vio el mensaje, se extrañó y me preguntó.
—¿Piensas dejarlos ir así nada más?
—Claro que no, papá, los parásitos son muy difíciles de matar.
...
Subestimé aún más su resistencia psicológica.
Jaime ya no podía ser pintor por su mano desfigurada, pero aún necesitaba encontrar un trabajo para sobrevivir.
Se enfrentó a repetidos fracasos en el mercado laboral, hasta que finalmente vino a mi oficina, buscando que le diera un empleo.
Se arrodilló, con los ojos rojos, como si hubiera estado llorando durante tres días y tres noches.
—Norma, perdóname. Me equivoqué, ¡realmente me equivoqué!
Le pregunté: —¿En qué?
Llorando, respondió.
— Aída… Aída y yo solo tuvimos un calentón. ¡Todo fue por ella, por ella que me sedujo! No te soportaba, así que comenzó a atacarme.
—¿Mi amo

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link