Capítulo 12

Mientras el rostro de Carlos se volvía mortalmente pálido, detrás de Alicia se oyó el sonido de algo rompiéndose. Alicia se giró. A unos dos metros de distancia, Rafael la miraba atónito, con el rostro lleno de incredulidad: —Alicia... En el suelo, una delicada figura de cerámica se había hecho añicos. Alicia la reconoció de inmediato. Era una obra de su artista favorito de antaño. Le gustaba tanto que, por ese objeto, fue la primera vez que le pidió a Rafael un regalo de forma explícita. Pero él le había dicho entonces que no era más que una pieza de cerámica común, sin ningún valor de colección. Sin embargo, pocos días después, Alicia vio a Sonia publicar en sus redes una foto junto a ese mismo muñeco, con el texto de que era un regalo de su hermano. Al ver ahora la figura destrozada en el suelo, Alicia lo entendió todo de golpe. Rafael había comprado deliberadamente lo que a ella le gustaba, para regalárselo a Sonia. Pensando en ello, alzó una ceja y miró a Rafael: —¿Esta figura la