Capítulo 188

Vivianna no acertó a replicar nada durante un largo rato, pero los latidos de su corazón se aceleraron y, al mismo tiempo, experimentó en silencio un cierto alivio. Al cabo de una media hora, la camarera llamó a la puerta. Vivianna la abrió y la camarera le preguntó, sonriente: "¿Desean que les sirva la comida?" "Sí. ¡Adelante, por favor!", repuso Vivianna. Entonces la camarera empujó hasta el interior de la localidad el carrito en el que llevaba la comida, y procedió a servir rápidamente los cuatro platillos y la sopa que Vivianna había pedido. Luego, se marchó. Augustine se levantó del sofá y se sentó a la mesa. Contempló con agrado los platillos que estaban dispuestos sobre esta y se dispuso a comer, utilizando sus palillos. Vivianna hizo lo propio. Mientras comía, Augustine le dirigió una mirada y le dijo: "Creo que al final de este mes podremos saber algo sobre tu padre". Vivianna dejó de masticar sus alimentos y le preguntó atropelladamente: "¿Se trata de algo relacionado con Hen