Capítulo 30 ¿Ese es... Soren?

Perspectiva de Víctor. Miré a la acompañante que estaba a mi lado; en su placa podía leerse el nombre: Susana Navarro. Era un servicio exclusivo del Coliseo Kanam: todas las chicas llevaban un nombre artístico para que los clientes pudieran pedirlas nuevamente. —¿Cómo se llama la chica de antes? ¿Desde cuándo trabaja en el Coliseo? Pregunté con aparente indiferencia. Susana deslizó un dedo por mi hombro y, con los labios pintados de rojo, murmuró con coquetería: —Cariño, ¿para qué mencionas a una simple sirvienta del rito de sacrificio? Vamos a seguir lo nuestro... Entonces una chequera apareció frente a ella con un sonido seco. Sonreí con calma. —¿Y ahora sí puedes hablar? Susana tomó el cheque encantada y me contó todo lo que sabía sobre Liora y su llegada aquí. ... Perspectiva de Liora. Escapé del hueco de la escalera con el corazón en la garganta; apenas tuve tiempo de respirar cuando me golpeó la realidad: tenía que entregar el vino al cliente. Y no solo no lo entregué... ¡sino qu