Capítulo 65 Ustedes estaban destinados a no poder estar juntos

Perspectiva de Jan. Observé con atención la cicatriz en la foto, intentando encontrar la prueba de lo que sospechaba. El hombre frente a mí guardó silencio un instante y luego asintió. Al ver su respuesta afirmativa, la burla en mi cara desapareció de inmediato, reemplazada por desprecio. —¡Yo no trato a enfermos mentales! Dicho esto, arrojé la foto a Soren. —¡Jan! Soren arrugó la frente para detenerme; su voz era baja, pero desprendía una determinación incuestionable. —Ella es mi compañera, no la llames enferma mental. Por fin dejé de bromear y examiné de arriba a abajo al exhausto Soren. —Soren, ¿no me digas que hablas en serio? ¿Olvidas cómo murió mi tía? Incluso si te gusta Elaria, yo no me opondría tanto. —Además, en aquel entonces tú mismo dijiste que te acercabas a Liora solo para vengarte de Lúgaro. ¿Y ahora? Apenas pasó algo de tiempo, ¿ya no eres capaz de hacerle daño? No lo olvides, nuestra verdadera venganza aún no ha comenzado. Si ella supiera la verdad, no te perdonaría.