Capítulo 116

Estaba agotada. Desde aquella noche en la cama de Quinn, con ella en mis brazos, me había costado dormir. Sí, mis visiones nocturnas eran pocas y espaciadas, lo cual era una bendición. Siempre extrañaría a mi Sarah, y ella siempre apreciaría todo lo que habíamos tenido juntas, pero había encontrado esta manera de ayudarla a descansar. De dejar que mi ángel finalmente descansara en paz. Se lo merecía. No había tenido la oportunidad de demostrarle que era una pareja cuando estábamos juntas, en realidad no, pero espero que con la dedicación y el compromiso que había demostrado en los años posteriores a su muerte, haya demostrado que soy una pareja leal y buena al respetar su memoria. Apreciando sus recuerdos y siendo tan reacia a dejarla ir. Pero ahora, ahora, ansiaba desesperadamente el calor de Quinn cuando me despertaba en mitad de la noche. Lewis también la ansiaba. La satisfacción que nos daba y la tranquilidad que nos traía no se parecían a nada más. Puede que no fuera nuestra prede