Capítulo 68

Hace apenas un momento había estado esperando con ansias la comida que él sostenía, ahora mi estómago se había revuelto, desesperadamente nerviosa por lo que quería decirme. Pero hice lo que me pidió y lo seguí para sentarme en el sofá, esperando que comenzara con lo que quisiera discutir, pero en lugar de eso, eligió torturarme y comenzó a preparar algo de comida en platos para los dos. ¿Hablaba en serio? ¿No sabía que quería saber qué era tan urgente que me había llamado desde mi cama con mi pareja? —Entonces, ¿está bien tener pareja, hijo? —me preguntó con una sonrisa cariñosa. El Alfa y mi padre habían sido amigos cercanos desde la infancia, y como mi padre era su Beta, el Alfa siempre había estado en mi vida. Me trataba como a uno de su propia familia. Por eso, siempre se refería a mí como hijo y yo lo llamaba tío. No parecería correcto de otra manera ahora. —¿Se ha adaptado bien a la manada? Supongo que el chat no tiene mayor importancia entonces… Asentí. “Es increíble. No puedo