Capítulo 37

Ignorando el rostro pálido de Rocío, Clara se inclinó hacia su oído y le susurró en voz baja: —Te aseguro que el tema que te llevará a las tendencias no cambiará la opinión del público, sin importar cómo lo manejes. Rocío nunca había sentido miedo de nada en su vida. Pero Clara realmente logró hacerla temblar. Con una apariencia fuerte pero el corazón débil, preguntó: —¿Cómo sé que no vas a hacerme daño después de esto? Clara soltó una risa fría: —Ahora no estás en posición de imponer condiciones. Miró la hora en el celular: —Desde este momento, el tiempo corre. Te quedan cincuenta minutos. Rocío se quedó completamente paralizada. El contenido que se había difundido como pólvora por la red del campus, en efecto, lo había publicado ella, ocultando su dirección IP. La foto se la había enviado una compañera. Aquella persona sabía que Rocío no soportaba a Clara y, justo la noche anterior, había captado a esta última apareciendo en Monte Bella Vista, tomando la foto a escondidas. Rocío le h