Capítulo 6

Aquel hombre se encogió al instante de miedo, bajó la cabeza y no se atrevió a decir una palabra más. El chofer, que ya estaba enterrado hasta la mitad del cuerpo, agitaba los brazos desesperadamente, implorando por su vida. Sergio, con calma, se limpió las manos "que ni siquiera estaban sucias" con un pañuelo de seda y le lanzó una mirada cargada de burla: —¿Quieres confesar? El chofer en la fosa asintió con todas sus fuerzas. Sergio se acercó al borde del hoyo y lo observó desde arriba: —Quiero escuchar una respuesta directa. Si dices una sola palabra de más, tu destino será la muerte. Apenas el chofer asintió, Carlos le dio una patada en la mandíbula. Con ese golpe, sorprendentemente, la mandíbula volvió a encajarse. Al recuperar la capacidad de hablar, el chofer levantó una mano temblorosa y señaló hacia la multitud: —Fue el señor Bruno. Él me ordenó manipular el carro. El acusado no era otro que el quinto hermano de Sergio, Bruno Herrera. Jamás habría imaginado que las cosas tomarían un giro tan drástico. —¡Me calumnias! ¿Cómo podría yo haber matado a mi propio padre? Luego miró a Sergio con ansiedad: —¡Sergio, no creas sus mentiras! ¡Él quiere incriminarme! El chofer gritó: —¡Tengo la grabación de la llamada! Está guardada en mi correo electrónico. Temiendo ser enterrado vivo, el chofer se apresuró a revelar la dirección y la contraseña de su cuenta. Hugo, con la mayor rapidez, accedió al correo y encontró un mensaje con un archivo de audio adjunto. Al activar el altavoz, se escuchó claramente la voz de Bruno dando órdenes al chofer para asesinar a Yago y a Paula. Con la evidencia humana y material reunida, Bruno no tuvo forma de defenderse. Aterrorizado, intentó huir, pero varios guardaespaldas ágiles lo derribaron al suelo de una patada, dejándolo inmóvil. Miró desesperado a Sergio: —¡Sergio, escúchame! La grabación es falsa, ¡todo esto es falso! Sergio levantó la mano, interrumpiéndolo de inmediato, y luego dio una orden a ambos lados: —Bruno ha cometido parricidio. La prueba es irrefutable. Que cumpla el castigo del clan y envíen las evidencias junto con él a las autoridades. Sin prestar atención a las súplicas ni a los gritos de Bruno, Sergio dio media vuelta y se marchó con paso firme, escoltado por sus guardaespaldas. Detrás de él, cientos de voces resonaron al unísono: —¡Con todo respeto, despedimos al señor Sergio! El sonido retumbó por todo el lugar, imponente y majestuoso. Sergio se ocupaba de los asuntos internos de la familia, mientras que Clara tampoco permanecía ociosa. El primer día de cada mes, solía ir al puente peatonal para montar su puesto de adivinación. Pero aquel mes, Clara no quiso volver allí, así que abrió una aplicación de transmisiones en vivo y registró una cuenta. Por un momento no se le ocurrió un nombre adecuado, así que eligió "EnergíaEnVivo". Sin embargo, ese nombre ya estaba registrado. Luego lo cambió por "VibrasEnVivo". También estaba agarrado. Probó varios más hasta que, finalmente, su nombre de transmisión quedó como "StreamXperience". ¡Y funcionó! Al entrar en la sala de transmisión, Clara usó un filtro de la aplicación que cubría sus rasgos faciales. En la pantalla apareció una pequeña zorra de color rojo intenso, con una sonrisa pícara. Para evitar ser reconocida por alguien conocido, también modificó su voz con un modulador, haciéndola sonar más neutra. Su transmisión, la de una principiante con cero seguidores, llevaba ya media hora en directo y la audiencia no había superado las tres personas. Uno de los espectadores, llamado DivaDigital, escribió en el chat: [¿Eres hombre o mujer? ¿Por qué no muestras tu cara?] [¿Será que eres tan fea que no te atreves a dejarte ver?] Clara respondió: [Mi apariencia no es lo importante. ¿Quieres una lectura? Solo hay un cupo disponible cada mes; si te interesa, apresúrate.] DivaDigital: [El maldito algoritmo, siempre me recomienda estafadores.] Clara: [Entonces, ¿quieres el cupo o no?] DivaDigital: [¿Gratis?] Clara: [Veinte dólares. Basta con enviar una donación en la transmisión.] DivaDigital: [¿Por qué no mejor me robas directamente?] Aquel breve intercambio, sin embargo, atrajo un poco más de atención al directo. Otro usuario, MascarillasDelMundo, que había estado observando durante unos minutos, escribió: [¿Y cómo funciona?] Clara: [Transmisión en vivo y lectura por videollamada, viendo tu rostro.] MascarillasDelMundo: [¿Y si no aciertas, devuelves el dinero?] Clara: [Cobro por la adivinación. Solo cobro, no devuelvo.] MascarillasDelMundo respondió con una larga cadena de signos de exclamación, dejando claro que consideraba aquello un engaño. En ese momento, la audiencia subió un poco más, llegando a quince personas. Algunos comenzaron a burlarse en los comentarios, diciendo que Clara no se atrevía a mostrar su rostro porque seguramente era una estafadora. De pronto, alguien envió una donación de 300 bits. Según la tasa de conversión de la plataforma, equivalía a 30 dólares en efectivo. El usuario que hizo el envío se llamaba ElViajeroEterno. Clara envió rápidamente una invitación por video. Era una joven de unos veinte años, con el cabello recogido y un rostro dulce. Clara tomó la iniciativa y presentó su servicio: [Carrera, amor o fortuna. Solo puedes preguntar una cosa.] EclipseRojo: [Treinta dólares por una sola pregunta, este canal es un abuso.] RitmoSutil: [Otros adivinos cobran solo cinco dólares, la gente puede ir con ellos.] LuzOscura: [¿Ahora los adivinos vienen a buscar clientes a los canales nuevos?] Clara ignoró por completo a esas personas. En el video, ElViajeroEterno dijo: [Quiero preguntar por el amor. ¿Cuándo me va a pedir matrimonio mi novio?] Clara observó el rostro de la joven y respondió: [Tu destino amoroso llegará a los treinta y dos años. Ahora no tienes oportunidad.] ElViajeroEterno se alteró: [¡Eso es mentira! Mi novio y yo llevamos casi dos años juntos. Hasta su trabajo se lo consiguió mi familia.] Clara no tuvo piedad alguna: [Amiga, te has topado con un hombre malo que salió de una familia humilde.] ElViajeroEterno: [¡Eres una farsante! Mi novio es trabajador y ambicioso. Siempre dice que algún día me dará la boda más romántica.] Clara soltó una leve risa: [No cuelgues el video. Ahora toma tu celular, baja las escaleras, sal a la izquierda, edificio dos de tu condominio, séptimo piso, departamento 701. Toca la puerta y compruébalo.] ElViajeroEterno: [¿Qué quieres decir?] Clara: [Que hay una sorpresa.] EclipseRojo: [Vamos, chica, inténtalo. Así nos ayudas a desenmascarar a esta farsante.] RitmoSutil: [¿Y si en realidad esta chica y la adivina son cómplices?] LuzOscura: [Aunque los adivinos anden buscando clientes, esta al menos parece más creíble que la "farsante".] Los comentarios y las burlas crecieron tanto que ElViajeroEterno no pudo resistirse. Finalmente tomó su celular y fue al piso que había indicado. En ese momento, el número de espectadores del directo subió a sesenta y ocho. Algunos observaban en silencio, otros daban sugerencias. ElViajeroEterno reunió valor y tocó la puerta del 701. Poco después, la puerta se abrió y una mujer con un bebé en brazos salió. Por su aspecto, el niño no tenía más de uno o dos años, y balbuceaba mientras su madre lo sostenía. La mujer preguntó: —¿A quién buscas? La voz de Clara se escuchó desde la transmisión: —Solo dile que buscas a tu novio. ElViajeroEterno, algo confundida, respondió por instinto: —Busco a Arturo. La madre del niño gritó hacia el interior del departamento: —¡Cariño, te buscan! Aquel "cariño" desató la emoción entre los espectadores del directo. EclipseRojo: [¡Qué chisme tan bueno! ¿Esto es una transmisión en vivo para exponer una infidelidad?] RitmoSutil: [Ella lo llamó "cariño", y además tiene un hijo... No está claro quién está engañando a quién.] LuzOscura: [Seguro es un montaje. Hoy en día todos los nuevos canales hacen guiones así para ganar audiencia.] Mientras el chat hervía de comentarios, ElViajeroEterno se quedó helada al ver a su novio de dos años salir del departamento de otra mujer. Cuando Arturo la vio, su rostro se llenó de sorpresa: —¿Valeria? ¿Qué haces aquí?