Capítulo 1119

Una fuerza repentina lo arrastró directamente a la habitación, y la puerta se cerró de golpe. Era Diana. La noche era oscura, pero aún podía ver sus rasgos. Hace tiempo que no la veía de cerca. Sus ojos eran los mismos que antes, quietos como un lago tranquilo y tan hipnotizantes de ver. Para Diana, los rasgos de Julian se veían aún más afilados y exquisitos. Sus largas piernas, anchos hombros y estrecha cintura se veían acentuados por su ajustado traje verde jade. Julian podía sentir que Diana lo miraba. El hecho de que lo jalo tan rápidamente a una hora tan tarde mostraba que ella de hecho lo estaba esperando. Julian se sintió muy agradecido por no rendirse y escaparse después de que Sean se durmiera. "Sean te ama de verdad", elogió Julian a Sean de inmediato, sintiéndose ligeramente avergonzado bajo la mirada de Diana. Diana asintió. "Ya lo sé. ¿Qué hay de ti? ¿No tienes nada que decirme?". Julian negó con la cabeza, sus ojos se volvieron más oscuros. Rápidamente añadió,