Capítulo 744

Si Diana no estuviera embarazada, ¡estaría dispuesta a morir diez veces más! Pero ahora era madre y no podía permitir que sus bebés murieran con ella. Diana trató de ignorar los temblores que sacudían su cuerpo mientras se rompía la cabeza pensando qué decir para persuadir a Kiki. "¡Kiki, si haces esto, tu padre nunca te perdonará!". Kiki lo sabía muy bien. "Ya le mentí. No me perdonará de todos modos una vez que sepa la verdad. ¡Pero si mueres, él y Julian nunca sabrán la verdad!". ¿Por qué todos querían lastimarla? Diana cerró los ojos con fuerza, ahogándose en la desesperanza mientras pensaba en toda su vida. Ella no creía haber hecho nada malo durante su tiempo en la tierra. De lo único que se sentía culpable era de no invitar a Kate a su casa ese frío día de invierno, cuando llegó tocando a su puerta, suplicando clemencia. ¿De verdad hizo algo malo? ¿Por eso la castigaban los cielos? Pero, ¿por qué Kate y James podían lastimarla, pero ella no podía despreciar su parentesc