Capítulo 807

A ella le gustaron los emparedados que él hizo. Julian estuvo perfeccionando sus habilidades para hacer emparedados durante los últimos tres años, incluso cuando ella no estaba a su lado. Esa era la razón por la que lograba un sabor tan exquisito en sus emparedados. Se atrevía a presumir de que ni siquiera un cocinero con estrella Michelin sería capaz de hacer emparedados tan deliciosos como los de él. Diana asintió con la cabeza, "Siempre tengo que romperme la cabeza pensando qué desayuno preparar para los gemelos, y mis platos siempre se quedan en nada. Tal vez le pongo demasiado aceite a la comida". Por alguna razón, cocinar no era algo en lo que ella fuera experta. "No importa". Julian aprovechó la oportunidad y le ofreció, "Puedes dejarme la cocina a mí en el futuro". El emparedado que estaba disfrutando de repente no tenía sabor en la boca. Diana perdió incluso las ganas de seguir masticando y preguntó, "¿Todavía intentas quitarme a mis gemelos?". ¡Cielo santo! Julian n