Capítulo 40

Se sentó en el sofá, observando con calma a las personas que la insultaban en internet, con una expresión serena, como si aquellos comentarios no estuvieran dirigidos a ella. Por su parte, Carmen ya lo había visto. Su corazón dio un vuelco y su pulso se aceleró. No podía imaginar que esa perra de María también se hubiera inscrito. ¿No había dicho que al final no participaría? Pero, incluso si María participaba, ¿qué importaba? Ella había sido la primera en participar y, además, contaba con pruebas. Al final, ¿quién ganaría? Carmen se calmó rápidamente. Se había preparado para esto desde antes, incluso había falsificado algunos bocetos y cronogramas para demostrar que su trabajo era "original". Soltó una fría risa y murmuró para sí misma: —María, esta vez te haré quedar en ridículo. Luego, Carmen abrió rápidamente su computadora, inició sesión en su cuenta de redes sociales y publicó lo que consideraba pruebas, acompañado de un estado: —Me siento muy apenada por la reciente controversia