Capítulo 36
La sorpresa llegó repentinamente repente que Camila se quedó paralizada en el lugar.
Luego, recordó arrodillarse sobre una rodilla y, con respeto, respondió: —¡Acepto, maestro!
—¡Ja, ja, ja, excelente!
—No esperaba que a mi edad todavía pudiera aceptar un discípulo.
—Pero debo consultar primero la opinión de Baltasar; más tarde te daré una respuesta.
—Pero no te preocupes por eso, aunque Baltasar no esté de acuerdo en que te acepte como discípula, igual te transmitiré todo lo que he aprendido en mi vida.
Extendió cariñoso la mano y ayudó a Camila a levantarse, mirándola con una expresión de profunda admiración y satisfacción.
Camila lo miró con entusiasmo y aceptó con firmeza.
Luego, Lorenzo le enseñó a Camila unos cuantos movimientos más.
Sin pensarlo, todas las técnicas que le resultaban confusas se le aclararon de golpe.
No terminaron sino hasta las seis y media.
Los sirvientes ya debían ir a ocuparse de sus tareas cotidianas.
Lorenzo le dijo a Camila: —Si quieres aprender artes mar

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link