Capítulo 13

—¿Compromiso? —¿De quién? Mauricio se quedó inmóvil, con un zumbido ensordecedor llenándole los oídos. ¿Valentina? ¿Cómo podía ser Valentina? ¿No era ella quien debía ser su esposa? Miró la espalda de Hernán alejándose, y su primer impulso fue correr tras él para exigirle una explicación. Pero alguien lo sujetó con fuerza de la muñeca. Al girar, se encontró con los ojos llorosos de Cecilia. —¿A dónde vas? —Es nuestra boda, no puedes irte. Ahora que su relación con Mauricio ya había salido a la luz, todo era irreparable. Al menos, quería usar esa boda para compensarse a sí misma. Pero en ese momento, Mauricio no estaba en condiciones de escuchar nada. Le apartó la mano a Cecilia con violencia, la mirada fría y feroz. —¡Suéltame! —Voy a buscar a Valentina. Necesito saber la verdad. Cecilia, con tacones altos, casi cayó del estrado si no fuera porque Santiago la sostuvo a tiempo. Mauricio estaba a punto de salir corriendo cuando Santiago gritó: —¡Deténganlo! —¡Mauricio, hoy es tu boda! ¡N