Capítulo 24
—Si a la madre Carmen le pasa algo, te odiaré toda la vida, padre... ¡Buaaa...!
Al oír la voz de Javi, el corazón de María se apretó hasta casi asfixiarla.
—Je.
Curvó los labios, con una calma desesperada, tan muerta como el silencio: —Alejandro, salva a Carmen. Yo no necesito que te ocupes de mí.
Ya no le importaba recibir su compasión ni su caridad.
Las palabras de María hicieron que la voz de Alejandro se volviera todavía más fría: —Bien. Como tú deseas. Suelta a Carmen primero.
La llamada terminó. El secuestrador mostró una sonrisa torcida y lanzó a María una mirada lasciva: —No te desesperes, preciosa. A ti no te quiere, pero yo... yo sí te voy a querer.
Tiró de las cuerdas que atenazaban a María y luego arrastró a Carmen hacia la salida de la cabaña.
María captó con absoluta claridad que Carmen, antes de irse, giró la cabeza. En su mirada había un orgullo triunfal, una victoria arrogante.
María entrecerró los ojos.
Cuando los pasos desaparecieron completamente en el túnel, reunió

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link