Capítulo 79

Y María... Su cuerpo era más grande que el de Javier, y el estrecho conducto limitaba sus movimientos, de modo que en apenas dos minutos era imposible que escapara de allí. Lo que más restringía su acción era Javier... Ella sabía muy bien que, si se iba con a él, cuando la bomba se activara, la enorme onda expansiva los haría volar por los aires incluso si lograban salir apenas cerca de la boca del pozo. En cambio, si utilizaba su propio cuerpo para presionar con fuerza la bomba y reducir el impacto, la posibilidad de que Javier sobreviviera sería mayor. Javier podía odiarla, culparla, pero a su edad no tenía una intención tan profunda. Como mucho, solo había sido utilizado como el instrumento de asesinato de alguien... Y esa persona oculta en la sombra, aparte de Carmen, María no podía imaginar a nadie más. Tik-tak, tik-tak. El tiempo seguía transcurriendo, segundo a segundo. María observó aquella silueta que, en la oscuridad, se movía con rapidez, cada vez más borrosa. De pronto, mur