Capítulo 1

Soy la pareja marcada del hombre lobo Lucas Ruiz. Se dice que la pareja marcada tiene un significado especial para los hombres lobo. Ellos están dispuestos a sacrificar todo, incluso la vida, para proteger a su amada. Pero en la noche de luna llena, cuando fui acorralada por un grupo de vampiros y estaba al borde de la muerte, Lucas solo me observaba con los brazos cruzados mientras me torturaban hasta la muerte. El mayordomo, un hombre lobo también, se arrodilló humildemente para rogarle que me salvara, pero él tomó en brazos a una transeúnte desmayada por el miedo y se marchó. Solo porque dijo: —Mientras la marca siga ahí, ella no morirá. Cuando estaba a punto de morir, intenté vender mi alma al diablo para aliviar el dolor. Pero oí a alguien reír burlonamente en el aire: —Si quieres vender tu alma, busca a alguien que pueda pagar el precio. ¿Qué puede hacer un diablo? ¿Por qué no haces un trato conmigo? ... Una noche de luna llena, los vampiros me rodearon. Sus labios se curvaron en una sonrisa cruel, mientras el aire estaba lleno de una excitación y deseo indescriptibles. La herida en mi cuello ya estaba ennegrecida, la sangre ardió en todo mi cuerpo, e incluso mi alma también estaba quemando. Siendo ser humano, me atreví a enfrentarme a los vampiros. Todo porque recibí la noticia de que Lucas, el líder de los hombres lobo, estaba en peligro. Como su pareja marcada, solo tenía una idea en mente: Tengo que hacer todo lo posible para salvarlo. Cuando hay peligro de vida, la marca convocará al hombre lobo para proteger a su pareja. Pero Lucas, resistiendo la fuerza impulsada por la marca, me vio ser asesinada sin hacer nada. Dijo que mientras la marca siguiera allí, yo no podría morir. Estoy desesperada y lista para vender mi alma al diablo. Cuando estaba a punto de desmayarme, oí una risa burlona al lado de mi oído: —Si quieres vender tu alma, busca a alguien que pueda pagar el precio. —¿Qué puede hacer un diablo? ¿Por qué no haces un trato conmigo? Sonreí con amargura y asentí casi imperceptiblemente. Sentí que todo mi cuerpo estaba empapado por la lluvia, mientras que los vampiros que rondaban sobre mí de repente entraron en pánico y, antes de poder escapar, se disiparon en una nube de humo negro. Sentí que estaba a punto de morir, extendí mi mano hacia el aire intentando agarrar un último rayo de esperanza. Al abrir los ojos de nuevo, estaba acostada en la cama. De repente, mis pupilas se contrajeron. ¡Lucas! Sin importar el dolor que sentía en todo el cuerpo como si estuviera deshecho, bajé las escaleras con prisa. Al ver al hombre sentado a la mesa desayunando, por fin pude respirar aliviada. Siempre que él estuviera bien, sería suficiente. Sin embargo, Lucas me observó con su mirada y, al ver las manchas oscuras de sangre en mi ropa, frunció los ceños. Fue entonces cuando me di cuenta de que, aunque mi cuerpo estaba completamente intacto, todavía llevaba la ropa destrozada por garras afiladas y teñida de sangre. —¿Cómo se te ocurre bajar vestida así? —¡Vas a asustar a Lidia! Junto a Lucas había una chica sentada. Era la transeúnte desmayada de ayer. Llevaba una camisa holgada de hombre, acurrucada en los brazos de Lucas como un conejito blanco asustado. En los ojos indiferentes de Lucas apareció un rastro de pánico, mientras él la consolaba con la gran mano acariciando su espalda. —No te preocupes, ya dije que no se moriría. Pero tú te has torcido el pie y sigues sufriendo. La chica llamada Lidia se sonrojó al instante, mientras susurraba algo con cuidado al oído de Lucas. Las orejas de Lucas se enrojecieron visiblemente. —Cariño, ¿tienes tanta prisa? Él sonrió, pero al alzar la vista y cruzarse con mi mirada, su expresión se volvió indiferente. —¡Ve a cambiarte de ropa ahora mismo! ¡Me das vergüenza! Retiré la mirada y me marché en silencio. Sumergida en la bañera, noté que la marca en mi pecho estaba mucho más tenue que antes. En mi mente aún resonaban las palabras que me había dicho aquel hombre misterioso: —Dentro de tres días, cuando la marca desaparezca por completo, búscame en el Bosque de Niebla. Así que todo lo ocurrido anoche era real. Lucas de veras me dejó morir. Fui marcada por Lucas desde el día en que nací. La marca es una cosa muy fascinante y un vínculo emocional que los hombres lobo establecen activamente al encontrar a su alma gemela. Una vez formada, el hombre lobo desarrollará sentimientos irresistibles hacia su alma gemela marcada. Desde que fui marcada, Lucas siempre me había protegido. No permitía que otros hombres se acercaran a mí, me cuidaba con dedicación, e incluso comprendía lo que yo deseaba al instante que yo tenía la idea. Durante estos veinte años, me había acostumbrado a tratarlo bien, tanto que incluso después de lo sucedido ayer, al despertar, lo primero que quise hacer fue ver si estaba herido con mis propios ojos. La puerta del baño se entreabrió sin saber cuándo. La voz de Lucas al teléfono entró desde afuera: —¡Por supuesto que sé que es una trampa tendida por los vampiros! —Pero soy el líder de los hombres lobo, ¿cómo podría dejarme dominar por los sentimientos humanos? —¡¿Cuándo desaparecerá esa maldita marca?! Reí con amargura. Tenía tantas ganas de decirle que la marca desaparecería en tres días. Para entonces, él sería libre. Pero antes de que pudiera decir las palabras, las lágrimas comenzaron a caer incontrolablemente.