Capítulo 53

Freya Miré el hermoso rostro de Cameron como si lo estuviera viendo por primera vez, queriendo memorizar cada una de sus facciones. Había una pequeña mancha de sangre en sus labios, pero eso no me preocupaba. Lo que me tenía hipnotizada era la forma de sus labios.  Además, estaba respirando con dificultad, como si hubiera corrido una maratón, y me di cuenta de que yo también estaba haciendo lo mismo. No porque lo estuviera imitando ni nada por el estilo, sino porque estaba abrumada por las emociones que sentía dentro de mí.  Sorprendentemente, ya no estábamos en la cama. Ahora, Cameron estaba sentado, con la espalda contra la cabecera, y yo estaba en su regazo, en la comodidad de sus brazos. La fiebre se había ido y el cuerpo de Cameron ya no ardía. Las máquinas de aire acondicionado se habían apagado y ya no me estaba congelando. No tenía idea si me había desmayado, pero mi mente estaba clara... refrescada.  Sarah tenía razón. Todo tenía sentido. Todo parecía encajar como un rompecabe