Capítulo 26

Durante el mes en que Andrea estuvo ausente, Lorenzo casi perdió la razón; solo lograba conciliar el sueño tomando somníferos. La dosis fue aumentando cada vez más, hasta el punto de casi acabar en urgencias. Los demás compartían la misma preocupación y ansiedad; lo vigilaban de cerca para evitar que se hiciera más daño y se cuidaban entre sí, procurando no hacer nada de lo que pudieran arrepentirse. ... Por fin, tres días antes del inicio de clases en la Universidad Capital, Andrea regresó. Durante ese mes de vacaciones, se permitió desconectar y viajó por varias ciudades. Los paisajes naturales, puros y serenos, casi lograron hacerle olvidar todas sus preocupaciones. Así, su corazón halló calma. Al mismo tiempo, fue testigo de las dificultades y sufrimientos de muchas personas. Ayudó a varios que atravesaban momentos difíciles. En su vida anterior, ella también había esperado que alguien la salvara de su dolor, que convenciera a Lorenzo, a Manuel y a Julia, para que dejaran atrás su