Capítulo 40

La prensa no tarda en levantar sus cámaras, algunos hacen fotos y otros empiezan a grabar. Alexia fuerza una sonrisa y mira a la señora que le hizo la pregunta. "Me gustaría volver a escuchar lo que ha dicho. No queremos equivocarnos, ¿verdad?", dice.  Todos observan a la periodista y esta asiente con la cabeza y repite la misma pregunta: "¿Por qué eres tan malvada para romperle la espalda a dos jóvenes? ¿Eres en realidad el diablo del que hablan?". Los ojos de Alexia bajan un poco, pero luego les mira y responde: "¿No fue hace unos días que me llamaron el ángel del vestido? Antes de eso, ¿no fueron ustedes los que me llamaron mujer astuta que tramó la violación de la amante de su marido? Luego, cuando me defendí y revelé la verdadera cara de la amante, ¿cómo me llamaron? Una pariente maltratada". Mira hacia el otro lado para despejar sus lágrimas, traga y les devuelve la mirada para luego continuar: "Ahora, ¿me llaman el diablo? ¿Quién de ustedes me conoce mejor? Ya que me han llamado