Capítulo 6

Cuando es su turno, caminan hacia los funcionarios, y estos les entregan el certificado. Ella lo toma sonriendo, escribe su nombre apresuradamente y luego se lo pasa a Edward. Él toma la pluma, la apoya en el papel como si fuera a escribir, y ella mira el papel detenidamente. Cuando se da cuenta de que él no está firmando, lo mira y ve que él la está mirando con un destello de incertidumbre en sus ojos. Ella hace un gesto afirmativo en su dirección, con una sonrisa en el rostro. Edward se muerde el labio y continúa escribiendo. Cuando termina, le da el documento a la funcionaria y ella lo estampa. Cada uno recibe una copia, y ella se ríe y exclama: "¡¡Por fin soy libre!!" Mira a Edward y lo ve con una expresión confundida, pero solo se encoge de hombros. Está a punto de irse, pero él la detiene tomándola de la mano. Ella observa su mano, y luego lo mira con desagrado. Él la suelta de inmediato y le dice en un tono algo brusco: “¿Has olvidado la conferencia de prensa? Prometiste confesarte y disculparte con Cece cuando te diera el divorcio". Alexia se limpia donde él le había tocado la mano y le dice: “Lo prometí y lo voy a cumplir. No como otros que hacen promesas vacías”. Sale del tribunal y ve a los hombres que aún la están esperando. La sonrisa en su rostro se hace más amplia. Comienza a caminar hacia ellos, y cuando llega a su lado les dice: "Larguémonos de aquí." Pero el hombre niega con la cabeza y le dice: “Esperemos a su ex marido, su hermano tiene algo que darle”. Ella lo mira y pregunta confundida: "¿Qué es lo que podría darle? No se merece ningún elogio, y gritarle sería solo una pérdida de tiempo". Mientras hablaban, Edward pasa a su lado y escucha al hombre con gafas de sol gritar: "Señor Edward, lo estábamos esperando. ¿Podemos hablar un momento?". Él los mira y hace un gesto despectivo: “¿Quieres burlarte de mí por haberme robado a mi esposa? Pase lo que pase, te encontraré y haré que te arrepientas del día en que naciste”. Ellos niegan con la cabeza, y el hombre de las gafas de sol se mueve para acercarse a Edward, pero este se apresura en dirección a su coche. En unos segundos, se había alejado como si lo persiguiera un enjambre de abejas. Todos podían notar que estaba muy enojado, pero nadie sabía la razón. Alexia mira mientras el auto se aleja y piensa: “¿Debo interpretar esto como que está enojado porque me divorcié de él? Incluso dudó mientras firmaba los papeles, y nunca me ha mirado a los ojos desde que nos casamos. Pero hoy me miró bastante. Bueno, no sé qué fue eso, pero todo terminó, y ya no me interesa”. El hombre de las gafas de sol le toca ligeramente el hombro y ella mira en su dirección, confundida, pero él le explica que le estaba pidiendo que suba al auto. Ella asiente con la cabeza, y justo cuando está a punto de subir, pregunta: "¿Puedo saber sus nombres?" Ellos asienten con la cabeza, y el de los lentes dice: “Mi nombre es Eric Rivas y él es Enoch Rivas, somos los guardias de su hermano, en casa o donde quiera que vaya”. Ella mira confundida, y Eric rápidamente agrega: “Señorita, no se confunda porque su hermano nos haya dado su apellido. No éramos nadie antes de conocerlo, por lo que le dio su apellido a cada trabajador. Todos los empleados a su cargo provienen de un orfanato u otro”. Una gran sonrisa aparece en el rostro de Alexia, y se ríe con ganas. "¿Que estan esperando? Vamos, necesito ver a mi hermano ahora”. …. En el automóvil, él golpea su volante una y otra vez, la bocina se escucha a kilómetros de distancia y los automóviles que van delante le abren paso. Aprieta la mandíbula con fuerza, y las venas de su mano sobresalen de su piel debido a la forma en que sostiene el volante. Sus ojos muestran ira, y sigue inhalando y exhalando con violencia. Unos minutos más tarde, tras atravesar varios semáforos en rojo, su automóvil llega a un cementerio y se detiene abruptamente, con una nube de polvo flotando alrededor. Edward apoya su cabeza en el volante por un instante, antes de levantarla y mirar en dirección al cementerio. Hace un gesto despectivo y dice: “Entonces, ¿estás satisfecho con los resultados? Ahora ella se ha ido, y me duele el corazón, y no sé por qué. Es una mujer malvada, planeó la violación de Cecelia, lo normal sería que la odie. Jacob, necesito respuestas, algo no está bien, y lo siento en lo más profundo de mi ser. Quizás haya tomado la decisión equivocada, pero si...”. Asiente con la cabeza y se aleja del cementerio. …. Atraviesan la ciudad, pasando varios edificios y negocios enormes, y se desvían hacia otra parte de la ciudad. Ella pregunta: “¿Me están llevando al lugar correcto? ¿Se han perdido? La zona ahí delante es propiedad de los multimillonarios de este país. No podemos ir allí, o alguien nos detendrá por el camino”. Eric sonríe y sacude la cabeza antes de responderle que ya verán si es que llegan. Llegan a los portones de acceso y estos se abren solos. Ella mira a Eric boquiabierta, con los ojos enormes. Él nota su expresión, y una sonrisa aparece en su rostro. Enoch ve esto y también sonríe y dice: “Nadie sonríe frente al señor Eric, porque él nunca sonríe, pero usted lo hizo sonreír tan pronto como lo conoció. Señorita, parece que tiene poderes mágicos". Eric lo mira mal, y él se calla de inmediato. Alexia sonríe de oreja a oreja y se dice a sí misma: “Alexia, al parecer te espera un buen espectáculo, que te hará temblar el corazón de emoción”.