Capítulo 83

Lourdes estaba algo sorprendida. —¿Qué haces aquí? —Estoy trabajando. Alberto, al ver que no podía ocultarlo más, se quitó el sombrero negro. —No estarás siguiéndome, ¿verdad? —Lourdes lo miró con ojos inquisitivos. —No, no... —Alberto respondió con incomodidad, como si lo hubieran descubierto. —¿De verdad? Pero esto es demasiada coincidencia. Lourdes no parecía convencida, su tono era de sospecha. —Sí, es una gran coincidencia. Alberto no tuvo más opción que asentir, esperando que el momento pasara rápido. La verdad era que Alberto sí había ido a buscarla, y al ver el auto de Roberto, los siguió, observando su interacción como si viera una historia. Él estaba enamorado de ella, aunque entre ellos estaba Valeria, y no había ninguna posibilidad. Pero cuando la vio salir apresurada, la siguió sin pensarlo. —Lo siento, te mentí. Esto no fue una coincidencia... Alberto confesó con algo de culpa. No había terminado de hablar cuando una luz fuerte a lo lejos los cegó, impidiéndoles ver. En e