Capítulo 273 Miradas

—La boda sería el veintiocho del mes que viene, ya está decidido. —sentenció don Diego sin mostrar expresión alguna. Radiante de felicidad, Sara abrazaba el brazo de Pablo con voz entrecortada: —¡Pablo, qué maravilloso es poder casarme contigo! Mirando sus ojos llorosos, el corazón de Pablo se ablandó, y de reojo vio a Sergio sirviendo comida a Mónica, su expresión cambió de inmediato. —Abuelo, no quería casarme, y si tengo que hacerlo, solo sería con Moni.—declaró Pablo, mirando hacia Mónica con firmeza. ‘¡Pam!’ Don Diego, furioso, golpeó la mesa y lo reprendió vehementemente: —¡Absurdo! Mónica es la esposa de tu tío; ellos ya están casados legalmente y Sara está embarazada de tu hijo. ¿Qué estás diciendo? La mirada de advertencia de Sergio barrió la escena, antes de volverse hacia Javier: —Javier, si tienes dificultades para disciplinar a Pablo, yo puedo encargarme de ello. Con una mirada de disculpa hacia Pablo, Javier lo regañó: —¿Qué estás diciendo? Apúrate y pídele disculpas a tu