Capítulo 21

"¡Ay, no!", gritó de dolor Octavia, mientras llevaba su mano a la nariz que tenía ensangrentada. El golpe le había volteado el tabique nasal, y esta sensación le proporcionaba un gran malestar.  Vivian, quien trataba de evitar que se ensañaran también contra ella, intentaba huir como diera lugar, pero no llegó lejos pues se enredó con sus piernas y cayó de bruces.  Ese instante atrapó la atención de Alexandra por un breve momento, hasta que escuchó la voz de Lucien, quien le exigió contenerse. Sin embargo, para Octavia él no estaba reaccionando tan airado como esperaba.  “¡Alexandra, tu comportamiento  no es correcto!", dijo.  Pero ella ya estaba harta de enmendar las informalidades de todos. "¿Dices que yo estoy exagerando? Fue tu prometida la que mal puso mi reputación, ¿no crees que eso no es indebido?".  Lucien bajó la guardia y adoptó una actitud silenciosa. Ahora no tenía cómo dar la cara por Octavia. ¿Pero debía apoyarla en este trance? La habían agarrado infraganti.  “Lucien…”,