Capítulo 265

Leon se sentó en la sala de estar, bebiendo su agua y mirando la carta hasta que se convirtió en Ash por completo. Era un sentimiento satisfactorio, importarle una mierda a la mujer que había arruinado el feliz matrimonio de su hijo. Ah, pero, de nuevo, realmente no podía echarle toda la culpa a Octavia. Lucien había sido igual de estúpido. Un suspiro escapó de sus labios mientras tomaba un último sorbo de su agua, refrescando sus labios parcheados antes de dejar la taza. ¿Ocurre algo, maese Albrecht? Regent preguntó por fin. Ya no podía quedarse de brazos cruzados y ver como el anciano seguía suspirando, sacudiendo la cabeza ya veces murmurando palabras incoherentes para sí mismo. Si alguien más hubiera estado en sus zapatos, viendo la escena frente a él, casi habrían pensado que el anciano se estaba arrepintiendo de la decisión de su vida. Él era. Pero Regent no sabía eso, o al menos su estrecha forma de pensar no le permitía aceptarlo. Para él, creía que todas las personas ricas no