Capítulo 84

Pese a su actitud anterior, Alexandra había conciliado el sueño en cuanto cerró los ojos. A Lucien, que estaba parado detrás de ella, le parecía demasiado adorable y se rio en voz baja, con cuidado de no perturbar el sueño de la dama.  Luego de un rato, se agachó para apartar unos mechones de su rostro. Eso provocó un gemido por parte de ella al removerse un poco en sueños. Parecía que no tenía el sueño tan pesado. No queriendo molestarla más, se apartó y se metió las manos en el bolsillo. Sus dedos rozaron un objeto de plástico que tenía dentro y lo sacó. Observó tediosamente la tarjeta de identificación manchada que tenía entre las puntas de los dedos. Luego volvió a mirar a su exmujer, dormida, antes de guardársela nuevamente en el bolsillo. Bueno, ya había cumplido su función; así que no había necesidad de que la siguiera guardando.  ** ** ** ** Para Alexandra, que había conseguido dormirse fácilmente, la mañana llegó en un parpadeo. En cuanto empezó a despertarse, se revolvió en e