Capítulo 510

En las páginas que siguieron, los diarios de Estelle se volvieron más cortos. Algunas páginas solo tenían un corazón y una simple sonrisa dibujada en ellas. Cuando Cristofer vio estos símbolos, pudo sentir la felicidad de Estelle en esos momentos. Con el tiempo, leyó la mayoría de los diarios y llegó a la última página. Solo había una breve línea escrita en ella: 'Cristofer me regaló un nuevo diario. Estoy tan feliz'. Después de contemplar en silencio la escritura de Estelle durante un largo tiempo, Cristofer tocó suavemente el papel amarillento, sintiéndose profundamente triste. Pensó: 'Estelle solía amarme. Realmente me amaba en ese entonces...' Estelle y Cristofer vivían en la misma casa, pero rara vez se veían. Casi nunca compartían comidas juntos, como si fuera un acuerdo no expresado para evitar encontrarse y evitar la vergüenza. A pesar de que sus tres hijos intentaban que se reconciliaran todos los días, nunca funcionaba. Incluso cuando se sentaban en la misma mesa, Cristofer y