Capítulo 56

Nicholas no estaba enojado cuando la escuchó regañarlo, por el contrario, encontró su temperamento bastante atractivo. El suave olor de la lavanda en su cuerpo lo excitó y se rió entre diente, inclinándose hacia adelante. "Eres mi esposa, y tu deber es complacer a tu esposo".  Bajó la cabeza para besarla, pero ella le puso las manos en el pecho y lo rechazó. Nicholas frunció el ceño ante su negativa y la molestia se hizo evidente en su rostro. “¿Ya olvidaste lo que te dije en la tarde?" Le advirtió, pinchándole la barbilla. "¿Quieres que le haga daño a tu familia?" El corazón de Zara se hundió y dio un grito ahogado ante el cambio de humor de Nicholas. Las lágrimas empañaron sus ojos y le lanzó una mirada implorante. “Créeme, por favor. No conspiré para quedarme con tus propiedades. Yo no quiero nada. Vamos a hablar con el abuelo". El deseo de hacer el amor con ella lo inundó al escucharla mencionar la propiedad. Tenía dudas de que ella no estuviera mintiendo después de notar el dolor