Capítulo 52

Lucía había hecho todo lo posible para contener su ira durante mucho tiempo. Y fue solo hace cinco años que había logrado obtener todas las cosas que solían pertenecerle a Raquel. Sin embargo, lo que sentía en ese momento reavivó los celos y el odio que invadían su corazón en ese entonces, cuando miraba en secreto cómo Darío la adoraba, y cómo Jorge la colmaba de amor y ternura. No podía soportar que Raquel le quitara hasta la más mínima cosa que le gustaba. Cada vez que Raquel obtenía algo más o mejor que ella, recordaba la humillación que había sufrido cuando la llamaban la "pequeña bastarda" o la "hija de una amante". Lena sabía lo que estaba pensando Lucía, así que, como su prima y asistente, quería ayudarla. Además, también consideraba a Raquel su enemiga, así que le susurró a Lucía: "Prima, le daré una lección a Raquel." "Lena, no vayas demasiado lejos," le exhortó ella, aceptando tácitamente su propuesta. Lena agarró su bolso, salió de la tienda y subió al auto. Sostuvo el vol