Capítulo 9

Dentro de la oficina presidencial del Grupo Altamar, el ambiente era opresivo. Varios altos ejecutivos ni siquiera se atrevían a respirar con fuerza, los más osados lanzaban una mirada furtiva al rostro sombrío de Alejandro, solo para bajar los ojos rápidamente. En la amplia oficina, el único sonido era el de su secretaria leyendo la carta de notificación. —Así están las cosas ahora... El Grupo RedNova prefiere pagar la penalización por incumplimiento antes que continuar con cualquier tipo de cooperación con nosotros. El director de mercadotecnia hizo una pausa y añadió: —Están adoptando una postura muy firme, no hay espacio para la negociación. Esto afectará significativamente el flujo de capital en varios de nuestros proyectos clave. El director financiero tragó saliva. —También recibimos llamadas de varios bancos con los que colaboramos, preguntando sobre la situación. Aunque no han dicho nada explícito... Las señales no son buenas. —¿Ajuste estratégico? —Alejandro soltó una risa fr