Capítulo 23

adelina Sentí el reflejo de la luna brillando sobre mi pelaje dorado mientras subía las escaleras de la casa de mis padres. Por alguna extraña razón, la luna se sentía más brillante de lo habitual y sentí como si me estuviera llamando, brindándome una sensación de consuelo y protección. Recordé los eventos de los últimos dos días en mi cabeza, mi cumpleaños no había transcurrido como esperaba pero definitivamente fue uno memorable. Cambié a mi forma humana rápidamente y me aseguré de que mis ojos no estuvieran hinchados por todo el llanto que había hecho en mi carrera de regreso a manada Milagro Aster, luego tiré de la manija de la puerta principal anticipando ver a mi familia. El aroma a fresas y chocolate amargo llenó el pasillo y puso una sonrisa entrañable en mi rostro. Cada año, mi madre pasaba horas trabajando como esclava en la cocina para asegurarse de que tuviera mi pastel favorito en mi cumpleaños: terciopelo rojo. “¿Adelina? ¿Eres tú?”, gritó mi madre desde la cocina. Me ace