Capítulo 100

Los ojos de Robert se endurecieron momentáneamente y al instante irradiaron un aura de gélida indiferencia. Se dio la vuelta de inmediato... Al oír un ruido, Linet y varias sirvientas corrieron hacia allí. —Cuarto Maestro, ¿por qué estás fuera tan tarde? —le preguntó Linet con cautela, con una mirada de ternura y preocupación en sus ojos. Las otras sirvientas también observaban atentamente desde el margen. Robert levantó la vista con indiferencia, su mirada cargaba un peso intenso e intimidante. —¿No ha vuelto la dama? Al oírle mencionar a Eleanor, los ojos de Linet se oscurecieron al instante. Las caras de las demás sirvientas palidecieron de miedo y apretaron los dedos con fuerza. De hecho, Eleanor no había regresado hasta ahora. Originalmente querían informarle esto al Cuarto Maestro... Sin embargo, Linet los detuvo, alegando que un asunto tan trivial no ameritaba ser informado y, después de todo, la dama es una adulta; no era inusual que regresara un poco tarde. Quizás el Cuarto Ma