Capítulo 407

Mientras su voz se apagaba, el hombre de negro se lanzó de nuevo contra Eleanor, con movimientos bruscos y agresivos. Eleanor, con expresión inmutable, respondió con un contraataque decisivo. Las dos figuras chocaron en una ráfaga de golpes, sus movimientos eran tan rápidos que se confundían en el pasillo oscuro. Aunque el hombre de negro era mucho más alto que Eleanor, ella era mucho más ágil y su cuerpo esbelto sorteaba sus ataques con facilidad. Al principio, sus habilidades parecían igualadas, cada uno poniendo a prueba al otro con golpes calculados. Pero pronto se hizo evidente que Eleanor estaba ganando terreno. Sus movimientos eran rápidos, sus golpes precisos y sus instintos agudos. Predecía cada movimiento del hombre y sus contraataques eran tan rápidos y deliberados que él empezó a vacilar. El hombre se sentía como si estuviera luchando contra un fantasma: la velocidad y la astucia de Eleanor eran absolutamente abrumadoras. Finalmente, con una feroz patada en el estómago, Ele