Capítulo 1010

En el instante en que Alicia abrió los ojos, vio a Oscar de pie frente a ella, vestido con una bata blanca. Esa escena era exactamente igual a la de su vida anterior, cuando estaba acostada en la mesa de operaciones. En aquella ocasión, le habían extirpado un riñón. Cuando había despertado, él le dijo exactamente las mismas palabras de esa vez: —No te preocupes. La operación ya terminó. La expresión de Alicia cambió de inmediato. Aterrada, desesperada, intentó escapar de la mesa de operaciones. Roberto se abalanzó y la abrazó. —Ya está, ya está, estoy aquí, estoy aquí. —¡No te acerques, no te acerques, me duele, no te acerques! Alicia se acurrucó en los brazos de Roberto, temblando de miedo, con lágrimas en los ojos. Al escuchar lo que decía Alicia, él alzó la cabeza y miró a Oscar con furia. Sin embargo, su tono fue suave. —Ya pasó, Alicia, nadie se va a acercar a ti. Pasó mucho tiempo antes de que Alicia lograra calmarse. También perdió el conocimiento en ese momento. Roberto, con cu