Capítulo 1089

Cuando Alicia vio a Roberto en ese momento, quedó completamente atónita. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué él también estaba allí? Alicia repasó cuidadosamente lo que había sucedido la noche anterior, pero solo recordaba que después de despedir a Belén y las demás, ella, contenta, siguió bebiendo. Luego, había bebido demasiado. Parecía que Roberto había venido y la había detenido para que no siguiera bebiendo. Después de todo, ella había quedado en volver con él esa noche para visitar la tumba de sus padres. No esperaba haber terminado borracha. Pero lo que ocurrió después, Alicia no podía recordarlo en absoluto. Se miró la ropa que llevaba puesta; era un camisón, pero ¿quién se lo había cambiado? La respuesta era evidente. La temperatura en la cara de Alicia aumentó notablemente; el alcohol le había causado problemas. —¿Ya despertaste? En el oído de Alicia sonó la voz baja de un hombre, y unas manos fuertes y cálidas se posaron en su cintura. Alicia bajó la cabeza, sin atreverse a mirarlo