Capítulo 1160

Después de la reunión, ya era algo tarde. Las personas en la sala de reuniones se marcharon una tras otra, quedando solo Alicia y Roberto. Alicia lo miró. —¿Tu mano está bien? —No es nada, de todos modos, solo tengo que dar órdenes a los demás, ni siquiera necesito hacer gran cosa. Roberto la miró. —Esta noche vamos a La Casa del Sabor, así aprovechamos para hablar de algunos asuntos. Alicia lo miró. —¿Tú puedes? La garganta de Roberto se movió levemente. —Entonces, ¿crees que no puedo? Alicia se quedó un instante sorprendida, luego entendió la doble intención en las palabras de Roberto y le lanzó una mirada de reproche. Antes él disimulaba un poco delante de ella, pero ahora ni siquiera intentaba fingir. Alicia comentó: —Pero si ahora los invitamos de improviso, ¿no es ya un poco tarde? Además, está nevando afuera y las carreteras no están en buen estado. —Ya los invité, todos pueden venir. Roberto se levantó y la miró. —Lo principal es que se ha descubierto una nueva pista. —¿Qué nue