Capítulo 1187

Alicia se sobresaltó ante el ataque repentino de Roberto. Roberto abrazó a Alicia. —¿De qué te ríes en secreto? —Estoy viendo tus fotos privadas, claro, las de cuando tenías un año. Alicia tenía en la mano una foto: un niño pequeño no tiene ropa puesta, que se veía muy adorable. Roberto enseguida le quitó la foto. —Ya que has visto mis fotos, por cuestión de justicia, ¿no debería yo ver las tuyas también? Roberto empujó a Alicia sobre la cama y, con disimulo, arrojó el álbum a un lado. Se inclinó sobre ella y la besó en los labios, profundizando el beso. Alicia apartó la cabeza, jadeante. —Todavía tenemos que ir a comer. Roberto apoyó la cabeza en su brazo y la miró. —¿Cuál es la prisa? —Solo te lo estoy recordando. Roberto se dejó caer en la cama, mirando al techo. —Al ver esta habitación, siento que vuelvo a aquellos días del pasado. —Sí, Doña Lorena te quería mucho. Conservó muchas de tus cosas y también guardó recuerdos de tu infancia. Roberto sonrió levemente. —Pero creo que todo