Capítulo 1738

En ese entonces, si no hubiera sido porque Roberto apareció al lado de Alicia, ella jamás habría tenido la capacidad de marcharse. Ahora, Oscar tampoco le permitía a Alicia alejarse de la familia García. Esa mujer se acercó a Oscar. —Así es, señorita Alicia le debe toda su vida actual a usted, pero aun así lo ha traicionado. Al escuchar esto, Oscar extendió la mano y le apretó el cuello. —¿Mi hermana es alguien de quien tú puedas hablar? —¡Cof, cof! Señor, yo solo quería expresar mi indignación por usted. Si la señorita quiere elegir su vida, ¿por qué no dejarla? Cuando sufra, regresará. La expresión de él se ensombreció. —No tienes derecho a hablar de ella. En ese momento, Vicente entró. —La razón es sencilla: porque estando con Roberto, Alicia no pasará penas. Todo el sufrimiento que nuestra hermana ha vivido todos estos años se lo hemos causado nosotros. Oscar gritó: —¡Cállate! Vicente miró a la mujer idéntica a su hermana. —Cuando la obligaste a someterse a esa cirugía, ya habías p