Capítulo 850

—¿Cómo voy a saber yo dónde está Belén? Lourdes había decidido con vehemencia que no lo admitiría. Esta inversión había costado bastante dinero; si no lograba recuperar nada, ¿cómo iba a explicarlo? Alicia le rompió la copa en la mano a Lourdes: —No creas que no sé del trato entre tú y Jorge. Lo que ustedes están haciendo es ilegal. —Así que la señorita Alicita también sabe que esto es ilegal, pero a la señora Beatriz la han tenido encerrada ustedes durante tanto tiempo y eso si no es ilegal. Cuando Alicia escuchó estas palabras, su rostro mostró una expresión de alerta. —¿Qué pasa? ¿Te sorprende que yo sepa todo esto? Alicia se irguió, aunque la verdad no era tan sorprendente; después de todo, toda la familia Mendoza sabía todo sobre este asunto. Que Lourdes quisiera saberlo tampoco era nada raro por cierto. Lourdes continuó: —Señorita Alicita, todo esto son asuntos familiares nuestros, espero que no te metas demasiado. ¡Por favor, márchate de inmediato! —¿Me estás amenazando? —Puedes