Capítulo 921

Alicia escuchó su voz y en sus ojos apareció una expresión de burla. Habló con un tono que aún conservaba cierta ironía y aspereza. Dijo: —¿Te ha divertido mucho engañarme durante tanto tiempo? Roberto bajó la mirada, sin atreverse siquiera a mirarla a los ojos; su garganta se movió levemente: —No era mi intención engañarte. —¿Pero no es eso lo que hiciste? Alicia alzó la cabeza, su mirada era fría. —Tú estabas en el auto de la familia Mendoza, ¿verdad? —Sí. —¿Por qué no me lo dijiste desde un principio? Alicia solo sentía que había sido manipulada como una tonta. Al fin y al cabo, lo que ocurrió aquel año, al principio solo se lo había contado a Roberto; solo él sabía realmente qué había pasado. Pero él nunca lo dijo, ni al principio ni al final. Roberto apretó los labios: —Sentía culpa y no me atrevía a decirlo. ¿Culpa? Alicia soltó una risa autocrítica; claro, era tal como pensaba. Ya había hecho las preguntas que quería hacer. Miró a Roberto y le dijo: —Entonces, por último, quiero