Capítulo 54

Rara vez David le prestaba atención a Bianca. ¿Acaso la relación entre ambos estaba tomando otro rumbo? ¿Y esa Sandra? Aún seguía con sus artimañas, ¡qué fastidio! Sin embargo, el poder de Bianca era verdaderamente impresionante; con un simple certificado de matrimonio, logró silenciar a todos. Eso fue suficiente para callar a esos tontos seguidores, y esta vez Sandra había fracasado de manera rotunda. Aunque Corporación Altamira también atravesaba una crisis, estaba claro que el señor David no la protegería primero. ... Al mediodía, David regresó a la empresa. En la oficina del piso superior de Corporación Altamira, la atmósfera era tensa al extremo. Fuera de la enorme ventana de vidrio, la ciudad seguía vibrante, pero dentro de la oficina, el aire era frío y cortante. —¡Baja el límite! ¡Diez mil millones de dólares! Dime, ¿cómo vamos a resolverlo? El bastón de Mario golpeó con fuerza el costoso suelo, emitiendo un sonido sordo que hizo temblar el corazón de cualquiera. Su pecho se mo