Capítulo 53 Una opresión en el pecho que duele

Por la mañana, durante la reunión del departamento, León anunció directamente a la persona seleccionada para participar en la fusión y adquisición: solo habría un representante del departamento financiero, y sería Nora. El departamento de finanzas contaba con veintidós empleados en total, y Nora era la de menor antigüedad. Si se seguía el criterio jerárquico, no había forma de que le tocara a ella. La razón que dio León fue que, en la última reunión trimestral, Nora había contribuido de manera destacada al departamento financiero, demostrando una sólida competencia profesional y una excelente capacidad de reacción. Eso le había valido el reconocimiento unánime de los altos directivos de la empresa. En cuanto terminó de hablar, una corriente de silencio recorrió toda la sala. Aunque nadie se atrevió a murmurar abiertamente, las expresiones de los presentes eran un espectáculo: sorpresa, desconcierto, resentimiento e incluso un regocijo malicioso imposible de disimular. Algunos se hacían