Capítulo 56 Pídele disculpas

Martín giró la cabeza y volvió a mirar a Camila. Sus ojos oscuros, emanaban una frialdad que infundía temor. Con voz grave dijo: —Eres una empleada veterana de la empresa. Deberías saber bien cuáles son las consecuencias de difundir rumores y sembrar discordia en la Corporación Génesis. Aquí las recompensas y los castigos son claros. Lo que valoramos es la capacidad de trabajo y los resultados, no la antigüedad. Todos los empleados son tratados por igual. Camila se apresuró a justificarse: —Señor Martín, yo no difundí ningún rumor. Ella no tiene pruebas, me difama con mala intención. El semblante de Martín, ya de por sí frío y severo, se ensombreció aún más. Una fina capa de ira contenida empezó a aflorar en el fondo de sus ojos. Con voz baja y controlada replicó: —¿Quieres que publique las pruebas en la pared para que todos las vean? En los ojos de Camila se reflejó un pánico repentino. Apretó el celular con fuerza entre los dedos de manera instintiva y, obligándose a mantener la comp