Capítulo 33

El departamento de relaciones públicas de la empresa ya había terminado su jornada, así que el manejo del escándalo recayó únicamente en él. Todo indicaba que esa noche le tocaría hacer horas extras. Jacobo carraspeó suavemente: —Este... El pago por las horas extras de esta noche será diez veces más alto. Salvatore, que hasta hace un segundo se sentía el más desafortunado del mundo, recuperó de inmediato la energía, como si fuera el primer día de trabajo. —¡Prometo cumplir con la tarea! Una vez que todo se tranquilizó, Jacobo sacó su celular y miró el mensaje que le habían enviado. Sus dedos volaron sobre el teclado, pero después de pensarlo un momento, terminó borrando todo. Repitió esa acción al menos tres veces antes de rendirse y abandonar la idea de responder. Murmuró para sí mismo: —¿No tiene otra cosa que decir? Apenas terminó de hablar, recibió otro mensaje. "Lamento mucho haber causado tantos problemas. Prometo mantenerme a diez metros de distancia de ti de ahora en adelante.